Saturday, November 13, 2010

La Justicia



La vida humana es frágil. La exposición pública de Antonio Meño Ortega muestra esta vulnerabilidad. Pero esta demostración única es muy inquietante porque Ortega no es el artista . . . él mismo, o por lo menos su cuerpo, es la obra. Ortega ha llevado más de veinte años en coma vegetativo por un suceso muy polémico que ocurrió en un hospital.

¿Qué pasó? Ortega, un estudiante exitoso del derecho en la universidad, se sometió a una intervención de cirugía estética de su nariz cuando tenía 21 años en 1989 . Según el informe del hospital, Ortega se tragó un vómito sin reflejos para reaccionar y se quedó sin oxígeno para respirar. Por eso, se dañó el cerebro. No obstante, la familia de Ortega no creía que esto es lo que pasó. Había un pleito de haber cometido una negligencia que los Ortega acusó, pero la versión del hospital triunfó, por fin, después de muchos años. Como consecuencia, el Tribunal Supremo a la familia Ortega le condenó pagar 400.000 euros al hospital. Ellos no tenían bastante dinero y vendieron su casa, y ahora acampan cerca de la Puerta del Sol (al lado de Ministerio de Justicia) desde el año pasado. Es más que un hogar, es una protesta de los abusos de los hospitales. Quieren justicia.

Pero hay desarrollos nuevos ahora. Un “angel” ha aparecido. Según el Diario Independiente de Asturias, un médico que trabajaba en el hospital durante los sucesos va a ser testigo. Él no decía nada antes de este momento porque él pensaba que la familia ganaron el pleito. El testigo ha dicho que el cuento de vomitar es una mentira. Esto es lo que pasó en realidad: “Antonio Meño entró en coma porque durante la intervención se desconectó el tubo por el que respiraba . . . también que el anestesista, tras ser avisado por una auxiliar, acudió a la sala de operaciones y al ver lo ocurrido exclamó: ‘Dios mío, se ha desconectado, rápido, oxígeno,’ e intentó reanimar al paciente.” Los Ortega tienen esperanza de nuevo ahora y el Tribunal Supremo va a reabrir el caso.

Estoy estudiando la neurociencia y por eso yo sé mucho de los trastornos del cerebro (la neurociencia se llama “el estudio de los trastornos” como broma porque es la mayoría las investigaciones). También quiero ser médico después de la universidad. No puedo creer que el médico negligente casi mataría a un joven y mentiría sobre ello. Es muy desalentador. Al otro lado, felicito al testigo y sus acciones valientes, y el valor de la familia. No he visto la protesta y no creo que vaya a ver el espectáculo porque no quiero que la situación se convierta en un circo. En fin, espero que todo se arregle.

~John Luttrell

Para ver los blogs:

http://antoniomeortega.blogspot.com/

http://antonio-m-ortega.blogspot.com/

Fuentes:

http://www.lne.es/sociedad-cultura/2010/11/04/supremo-revisa-caso-hombre-lleva-20-anos-coma-rinoplastia/989643.html

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=575687

http://www.elpais.com/articulo/madrid/familia/coma/dia/508/elpepiespmad/20101107elpmad_2/Tes

5 comments:

  1. John, este cuento es muy triste. Era horrible que la familia de Ortega vendieron su casa para pagar el hospital. Sin embargo, estoy alegre que un médico dijo la verdad sobre que ocurrió con Antonio. Es inaceptable que el doctor casi mató Antonio y después mintió sobre que pasa. Pienso que el debe perder su licencia de practicar medicina.

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  2. ¡Qué horror! Esta es una situación trágica. Yo no puedo imaginar el sufrimiento de la familia Ortega y yo no puedo creer que ahora acampa en las calles de Madrid. Con respecto a un desacuerdo entre cualquier paciente y un hospital, me parece que el paciente no pueda ganar porque los especialistas son los médicos y además los hospitales tienen muchísimo dinero y equipos de abogados que los defienden. Yo también espero que, con este testimonio nuevo, la familia pueda encontrar cierre y que el hospital pague sus culpas.

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  3. Esta entrada en el blog es algo muy interesante para mi porque mi padre es un doctor también y él siempre habla de el gran problema de la relación entre la medicina y la ley. Obviamente, esta historia en particular es muy triste y espero que es resuelto muy temprano. Pero, hay que destacar el punto de visto de los médicos en unas situaciones semejantes y las presiones que vienen con las practicas medicas.

    -Sam

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  4. Estos situaciones siempre son muy difíciles, porque a menudo los hechos son muy ambiguos. Suponiendo que este médico está diciendo la verdad, es obvio que el conducto de los doctores de Ortega fue totalmente inaceptable y negligente. Lo peor es que ellos mintieron a la familia de Ortega en vez de asumiendo la culpa. Sin embargo, yo entiendo que la posición de médicos durante cirugías es muy difícil y lleno de presión.

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  5. ¡Es increíble que el hospital haya cometido un error y trató de encubrirlo! Me entristece que un error en el parte del doctor puede costar a un joven su vida. Y me molesta que el hospital mintiera sobre la situación en vez de decir la verdad y pedir disculpas. La familia ya ha perdido el hijo que conocía. Y esta mentira también les costó su casa y muchísimo dinero.

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